jueves, 20 de diciembre de 2012

Tanausú, el indómito.

                                        Tanausú,el indómito.

A poco de desembarcar Fernández de Lugo en la isla de La Palma,todos los soberanos de la isla habían pactado con él o habían sido reducidos,todos menos Tanausú,soberano de Aceró, "el lugar fuerte", la Caldera de Taburiente.

Era éste un lugar casi inexpugnable, rodeado de escarpados cerros, al que sólo se podía acceder por dos pasos: el barranco por donde se perdían en el mar las abundantes aguas de la Caldera, y otro, menos difícil, el llamado Adamacansis. Por este último paso decididó Fernandéz de Lugo penetrar en el reino de Tanausú. Sin embargo, enterado el rey palmero de ese movimiento, apostó a sus hombres en el mismo y obligó a los conquistadores a retirarse.

Desistió entonces el castellano de este intento. Al poco tiempo intentó una nueva penetración, esta vez por el barranco, lo cual estaba menos custodiado por entender el rey que era prácticamente inexpugnable. Entrando, sin embargo, de este osado movimiento, trasladó a sus guerreros al lugar haciéndoles frente con bravura tal que los hombres de Lugo volvieron a desistir del empeño.

Convencido de la dificultad de vencer a Tanausú en su terreno, Fernandez de Lugo envió a un isleño amigo, Juan de Palma, a parlamentar con el bravo caudillo palmero, solicitando por su boca una entrevista para concertar una paz aceptable por todos. Respondio Tanausú afirmativamente al ofrecimiento, siempre que los hombres de Lugo se retirasen de sus dominios. El conquistador pareció aceptar tales condiciones. Cumplidas éstas, Tanuausú salió de La Caldera en direccion al territorio de Aridane, acampando en la Fuente del Pino.

Nada más concertar la entrevista comenzó Férnandez de Lugo a urdir la traición. Cuando en la mañana del día acordado el caudillo palmero se dirigía al lugar previsto, los españoles, emboscados en el paso de una estratagema tan inesperada. Numerosos fueron los muertos isleños y la victoria traicionera de los castellanos se consumó. Tanausú fue hecho prisionero y cargado de cadenas lo condujeron a bordo de uno de sus barcos para llevarlo a España.

Se cuenta que el rey palmero, al ser encadenado gritó "¡Vacaguaré!", es decir "¡Quiero Morir!". Cuando el barco que lo conducia a España se alejaba más y más de su querida tierra, más profunda era la tristeza del prisionero. Nada dijo, nada comió, nada bebió. Nunca llegó a la península; el mar fue su tumba.

Fuente:
http://perso.wanadoo.es/javri/canarias/leyendas/leyendas.htm

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Soneto al Colgante "Un Cacho de Canarias" por Miguel Melian

Hoy queremos publicar un soneto que nos ha dedicado nuestro amigo Miguel Melian ganador del 1º Certamen de Cantautores Ciudad de Telde:
Soneto al Colgante "Un Cacho de Canarias"

Cómo se puede portar un pedazo
de la tierra de mis hijos y mis padre
que con mi raíz y cultura encuadre
y constante yo sienta su abrazo.

Un símbolo de Jonay y sus brazos
del padre Hecheide una lágrima
un recuerdo de Agarfa y su lástima
algo eterno que no tenga plazo.

Un signo de mi patria y su calma
una insignia del valor de mi ancestro
con perfume a drago, a sauce y a palma.

En recuerdo a Dorama "el diestro"
un Cacho de Canarias en el alma
un emblema... un trozo nuestro.

viernes, 16 de noviembre de 2012

LA LEYENDA DEL GAROÉ


LA LEYENDA DEL GAROÉ:

Cuentan las crónicas que en tiempos de la conquista hubo en la isla de Hero (Hierro), un árbol al que los naturales llamaban Garoé, y no conocían los estudiosos otro árbol similar en todo el archipiélago o tierra conocida. Este era capaz de destilar el agua de las brumas que llegaban a él, por sus grandes hojas, siendo esta recogida en unas oquedades hechas en el suelo por l

os bimbaches (antiguos herreños). No había más agua en Hero que la que destilaba el Garoé. Era por ello que los bimbaches adoraban a este árbol como si de un dios se tratase, velando siempre por su bienestar y seguridad. No obstante cuando vieron llegar a los conquistadores al puerto de Tecorone (hoy de "La Estaca" ) temieron por su propia libertad y reúnen en Tagoror a toda la isla, pues no era la primera vez que los barcos piratas llegaban a aquellas islas para diezmar a su población vendiéndola como esclavos en países allende el mar. En dicha asamblea se llega a la resolución de que se deben cubrir las copas del Garoé para que no sea descubierto por los extranjeros, ya que de no encontrar agua posiblemente se fueran, abandonando la empresa de conquistar la isla.

Todo se hizo según lo acordado, y habiendo guardado reservas de agua lo suficientemente importantes como para no volver al Garoé en varias semanas e imponiendo la horca a quien revelase tan preciado secreto, vieron como la expedición franco-española de Maciot Bethencourt comenzaba a sufrir las penalidades de la sed. Fue entonces cuando una aborigen, Agarfa, se enamoró de un joven andaluz de dicha expedición, y dejándose llevar por el amor que le profesaba reveló el valioso secreto del Garoé sin pensar que con ello estaba condenando a todo su pueblo a perder la libertad. Estando Maciot al tanto de la buena nueva, sabía que la conquista de la isla estaba próxima. Por contra los bimbaches, viendo como su árbol sagrado estaba en manos extrañas decidieron ajusticiar a Agarfa, secuestrándola del campamento extranjero en donde se encontraba, ahorcándola al alba del día siguiente.

Días más tarde Armiche ( Mencey, Rey de Hero ) rinde homenaje al conquistador Maciot de Bethencourt y al poco tiempo fue cautivo junto a sus más fieles vasallos, marchando con él, la libertad y majestad del último mencey de Hero.

Fuente: La Guía de Gran Canaria

miércoles, 7 de noviembre de 2012

LA LEYENDA DE LA REINA ICO


 
LA LEYENDA DE LA REINA ICO:
Zonzamas reinaba en Lanzarote cuando llegó a la isla una embarcación española al mando de Martín Ruiz de Avendaño. Al ver la nave a distancia los isleños se aprestaron para el combate. Transcurrido el tiempo, Ruiz de Avendaño decidió ir a tierra en son de paz, llevando consigo un gran vestido que regaló al rey como muestra de amistad. Zonzamas aceptó el regalo y, en muestra de amistad, entregó al recién llegado ganado, leche, queso, pieles y conchas, invitándolo a descansar en su morada de Acatife. Allí eran esperados por la reina Fayna y sus hijos, Timanfaya y Guanareme. Como huésped de los reyes pasó Avendaño varios días en Mayantigo. Mas tarde retornó a su barco y partió.


A los nueve meses la reina Fayna dio a luz una niña de tez blanca y rubios cabellos, a la que puso por nombre Ico. El pueblo murmuraba y renegaba de la princesita y de su origen. Así transcurrió el tiempo, y la niña creció sana y hermosa al cuidado de Uga, su aya. Transcurrido el tiempo Zonzamas y Fayna murieron. Los Guaires, reunidos en asamblea, proclamaron rey a Timanfaya. Con el paso de las estaciones Ico se fue convirtiendo en una bella joven. Guanareme se enamoró de ella y acabó por hacerla su esposa. Tiempos después otras naves vizcaínas y sevillanas llegaron a las costas de Lanzarote en busca de esclavos. Los lanzaroteños se aprestaron para la defensa. En la lucha muchos isleños murieron, otros fueron hechos prisioneros y encadenados como esclavos para ser vendidos en la Península. Entre estos últimos estuvo Timanfaya.

Desaparecido el rey, los guaires se reunieron otra vez para elegir nuevo soberano. Este debía de ser Guanarteme, pero nadie osó pronunciar su nombre, pues si era elegido su esposa, Ico, debería ser reina y su nobleza, origen y sangre eran discutidos. Su piel y sus rubios cabellos recordaban demasiado la lejana llegada de Ruiz de Avendaño y si Ico no era hija de Zonzamas, no podía llevar la corona, así que tuvo que huir.

Deliberaron largamente los Guaires. Finalmente decidieron que, para llegar a la verdad, la princesa fuese sometida a la prueba del humo. Quedaría encerrada en una cueva acompañada de tres mujeres no nobles. Después se llenaría el aposento con un humo espeso y continuado; si la sangre de Ico no era noble, perecería como las otras mujeres. Si sobrevivía sería signo inequívoco de su nobleza. El día siguiente sería testigo de la prueba. Por la noche Uga, la niñera de Ico, la visitó con el pretexto de animarla, pero nada más quedar a solas, la vieja aya le dio una esponja a la princesa diciéndole que al llegar la hora de la prueba, la empapara de agua y la pusiera en su boca, con lo cual saldría viva de la cueva. Ico hizo caso. Cuando fue abierta la cavidad las tres mujeres villanas yacían muertas, mientras que ella salió con vida. En Adelante sus súbditos no dudaron de su nobleza.

Fuente:
La Guía de Gran Canaria. Leyendas Canarias

viernes, 2 de noviembre de 2012

La Leyenda de Gara y Jonay



La Leyenda de Gara y Jonay contituye una de las narraciones aborígenes más importantes de las Islas Canarias (España).
La tradición oral relata que en un pueblo de la isla de La Gomera vivía una hermosa muchacha, Gara.
En esta isla, había unos chorros que podían predecir si el joven encontraría el amor o no, los chorros de Epina. Si el agua se mantenía tranquila, indicaba que si lo hallaría. Si e
l agua se enturbiaba, era signo de desamor. Entonces, Gara y más jóvenes gomeras decidieron saber si hallarían el amor en las fiestas que se celebraban en la isla. Cuando Gara se dispuso a mirar, el agua se mantuvo tranquila y serena, pero luego empezó a enturbiarse. Inmediatamente, fue al sabio del lugar, el único que podía descifrar las indicaciones de los chorros, y le advirtió que se mantuviera lejos del fuego. Durante las fiestas, arribó a la isla Jonay, un apuesto joven guanche de la vecina isla de Tenerife, que junto con su padre y demás nobles, vinieron a la fiesta.
Más tarde, se encontraron sus miradas, y su amor se hizo eterno. Estuvieron a punto de decir su noticia en público, cuando el volcán Hecheide El Teide empezó a escupir lava y fuego. Entonces, una amiga de Gara, que había ido con ella a los chorros, le contó lo que había pasado.
Los padres de Jonay y de Gara les prohibieron estar juntos. Pero aún así, Jonay, príncipe del fuego, se lanzó al mar durante la noche y cruzó rumbo a la Gomera a bordo de dos pieles de cabra infladas. Jonay se enamoró de ella y la muchacha también lo amó. Ambos jóvenes huyeron hacia el Cedro, en lo más alto de la isla, pero se les persiguió. Los amantes subieron hasta el pico más alto de La Gomera, y al verse acorralados, tomaron un palo afilado por ambas puntas y, apoyándolo en sus pechos, se abrazaron y murieron atravesados.
Desde entonces esa montaña de laurisilva se llama Garajonay, en recuerdo de los dos enamorados que prefirieron morir juntos a continuar su vida separados. Actualmente el lugar es un Parque Nacional, el Parque Nacional de Garajonay.
Fuente Wikipedia

lunes, 29 de octubre de 2012

Guanche (Tenerife)




Guanche (Tenerife)

El término guanche se aplica a los antiguos habitantes de la isla de Tenerife, de origen bereber, antes de la Conquista de la isla en 1496. Significa "Hombre de Tenerife (Chinet)". Erróneamente fue aplicado a las demás islas durante largos años, situación que persiste hoy en día.
Contenido

Tradicionalmente se ha considerado que el origen del término guanche era el modo en el q


ue los nativos de la isla de Tenerife se referían a sí mismos. Así, la voz guanche provendría del bereber, de los vocablos wa n chinet y que significaría 'el (hombre) que es de Chinet' (Chinet/Tinet 'Isla de Tenerife' > wa n chinet 'tinerfeño'). No obstante, Juan de Abreu Galindo asegura que la voz guanche provendría del nombre "Vincheni". De hecho ésta puede derivarse con ortografía "uincheni" ya que "v" y "u" se confunden en numerosos manuscritos antigüos. La "n" final es la forma de plural bereber a la que se ha añadido una "i", quizá por influencia latina (o italiana). La mayoría de sustantivos latinos masculinos hacen el plural en "i". Uinche (plural de uinchen/i). La "g" inicial es por añadidura (obsérvese en inglés winch>español canario coloquial "güinche". El paso de -in a -en y luego a -an es explicable lingüísticamente.

Con el paso del tiempo este gentilicio se ha generalizado para todos los pobladores aborígenes de las islas Canarias, aunque los habitantes del resto de las islas tenían sus propios nombres. De hecho, cada isla tenía su propia lengua diferenciada inteligible sólo parcialmente con la de las otras islas. Así a los de Gran Canaria se los denominaba Canarii; a los de La Gomera, gomeros o gomeritas; a los de Fuerteventura y a los de Lanzarote, maxos o majos (castellanizado como majoreros); bimbaches a los de El Hierro y benahoaritas o auaritas a los de La Palma. A los de la isla de Canaria, no se conoce vocablo, llamándoles en la actualidad antigüos Canarios.

En la actualidad la palabra guanche, se utiliza para designar a los aborígenes de la isla de Tenerife, y poco a poco se intenta erradicar para referirse al de otras islas, pues Guanche, era solo el habitante de Tenerife.

Otras teorías minoritarias hacen provenir la voz guanche del francés antiguo "guinchet", argumentando que guanche fue el nombre con el que los conquistadores normandos se referían no sólo a los indígenas de la isla de Tenerife, sino de toda Canarias. Según esta teoría, guanche no sería un término nativo sino extranjero, y estaría relacionada con la primera etapa de la conquista llevada a cabo por franco-normandos. Sin embargo, hay quienes rechazan esta teoría3 sobre la base de que el término guanche aparece en las fuentes a finales del siglo XV, mucho después del periodo franco-normando, y haciendo referencia a la isla de Tenerife.

Fuente: Wikipedia

lunes, 22 de octubre de 2012

Gran Canaria: Etimología



Gran Canaria - Etimología

No existe unanimidad entre los historiadores sobre el origen del nombre de la isla o el de su calificativo. Está muy arraigada popularmente la teoría de que su nombre aborigen fuese Tamarán o Tamarant, traducido a veces como tierra de las palmas o más frecuentemente como país de valientes. Sin embargo, el origen prehispánico de dicho topónimo ha sido puesto en cuestión, ya que el nombre Tamarán aparece por primera vez en el siglo XIX, no constatándose su presencia en ninguna fuente clásica ni de la época de la Conquista, especulándose con la posibilidad de que Canaria sea la versión latinizada del verdadero nombre aborigen de la isla o de la etnia que la habitaba.4

Es en el capítulo XXXII del Libro VI de la Historia Natural escrita en el siglo I por el romano Plinio el Viejo, en el texto en el que éste cita las expediciones de exploración mandadas por el rey Juba II de Mauritania, donde aparece el nombre de Canaria, asociado a una de las Islas Afortunadas o Canarias, justificando dicho nombre por la abundancia de perros (canes) de gran talla existentes en ella.5 En otro contexto de su misma obra, en el primer capítulo del Libro V, Plinio cita el informe del general romano Cayo Suetonio Paulino acerca de la travesía de la cordillera del Atlas liderada por éste, donde el militar asegura que los bosques cercanos a la misma están habitados por los Canarios, quienes comparten su comida con los perros.6 Otros estudios lingüísticos e históricos señalan que el origen etimológico de Canaria estaría en el antropónimo Canarii, referido a dicha tribu bereber.

El nombre de Canaria, que con la conquista sería extendido, en plural, al conjunto del archipiélago (Canarias), siguió utilizándose para referirse a la isla durante mucho tiempo. No obstante, convivió con la denominación Gran Canaria desde la aparición de esta última en el siglo XV, siendo válidos ambos términos durante siglos.

El nombre actual de Gran Canaria aparece documentado por primera vez y de manera profusa en Le Canarien (El Canario), la crónica francesa de la campaña de conquista del archipiélago emprendida por Jean IV de Béthencourt y Gadifer de La Salle, conviviendo dicha denominación con la de Canaria a lo largo del texto, el más antiguo de cuyos manuscritos fue redactado entre 1404 y 1420. Posteriormente, Pero López de Ayala, en sus Crónicas de los Reyes de Castilla, alude a Canaria la grande7 en el texto dedicado al reinado de Enrique III, haciendo referencia al año 1393.

Para explicar el origen del apelativo Gran existen, al menos, dos corrientes de opinión: una asevera que dicho calificativo le fue impuesto al nombre de la isla, debido a una estimación errónea de las dimensiones físicas de ésta, que implícitamente la clasificaba como la más extensa del archipiélago en lugar de Tenerife --este error aparece en Le Canarien8 en donde, por otra parte, los cronistas de Béthencourt no dan explicación al origen del apelativo--. La otra corriente de opinión afirma que fueron los conquistadores --siendo Béthencourt el primero en hacerlo-- los que añadieron dicha palabra a la vista de la valentía de los nativos en la defensa de la isla. El historiador fray Juan de Abreu Galindo es el primero en presentar esta hipótesis a finales del siglo XVI aunque las crónicas francesas no confirman ni desmienten la misma:

    [...] cuando Juan de Bethencourt vino a estas islas [...], viniendo a esta de Canaria la halló con tanta resistencia, fuerte e inexpugnable, [...]poniéndole nombre bien conveniente a sus hechos, nobleza y ser de grande, que ha tenido y tiene, y durará, llamándose grande no porque sea grande la isla, ni la mayor en cantidad, sino en cualidad, por la grande resistencia y fortaleza que en ella halló de los naturales en defenderse y ofender con destreza de los que mal y daño les querían hacer.9

La sanción oficial de la denominación de la isla se da con una disposición de Isabel la Católica en la que se puede leer como sigue: "[...] y desde ahora mando que aquesta, mi ínsula de Canaria, sea llamada Grande".
Fuente: Wikipedia

sábado, 20 de octubre de 2012

Presentación "Un Cacho de Canarias"


Una pequeña presentación de nuestra pequeña contribución a nuestras Islas de la mano de "Alexander De la Guardia".

Desde hace algunos años, siempre que el tiempo y el bolsillo nos lo ha permitido, visitamos nuestras islas.
A modo de recuerdo, hemos recogido algunas pequeñas piedras que nos encontrábamos durante nuestras aventuras, dando lugar a una colección muy autóctona que ahora hemos decidido compartir en forma de colgantes.
 
 
Estos son elaborados artesanalmente en plata, uno a uno en nuestro taller, lo que los convierte en piezas únicas.
Únicas como cada una de las personas que habita nuestra amada tierra.
¿Quieres ver nuestro spot?

domingo, 30 de septiembre de 2012

Relieve

El Teide en Tenerife, es con 3.718 metros sobre el nivel del mar, el punto más alto de España.
Canarias es un archipiélago volcánico muy reciente geológicamente, con apenas 30 millones de años de antigüedad. Sus grandes edificios volcánicos se apoyan sobre grandes bloques de la corteza oceánica, y en la zona de contacto con la corteza continental africana. La disposición de las islas refleja la red de fallas presentes en la corteza oceánica.
La historia geológica de las islas es muy compleja. Encontramos varias fases de coladas de lavas que dan un típico relieve volcánico. Durante las grandes glaciaciones, las Canarias tuvieron un clima más árido que favoreció la erosión y la aparición de derrubios en las laderas y los barrancos.
Roque de los Muchachos, en La Palma
Las costas son las más expuestas al ímpetu de la erosión, debido a la actividad marina. Hay muy pocas zonas de acumulación, lo que supone la existencia de muy pocas playas naturales. Predominan los grandes acantilados. Es destacable que Canarias es la región española con mayor longitud de costas: 1.583 km.50
Los barrancos son muy característicos de las Islas Canarias: se trata del cauce esporádico por donde se dirigen las aguas corrientes presentes en las islas. Su recorrido es corto, y generalmente tienen un perfil rectilíneo muy marcado. Su cauce está tapizado de derrubios arrastrados por las aguas.
Fuente Wikipedia.